El valor comercial de un bien, normalmente se determina analizando las características del bien y el contexto del mercado. Para obtener el valor comercial real, lo ideal es contratar a un Perito Certificado, quien está facultado para expedir el documento que justifica dicho valor.

Como principio básico de una economía de mercado, el aumento en la demanda de un bien genera un aumento en su precio.

En el procedimiento de “subasta virtual”, la demanda del bien está dada por potenciales compradores que realmente desean adquirirlo, y aunque existe un precio de salida o referencia, son los postores, quienes, de acuerdo a su necesidad y capacidad económica, determinan el precio final.

Las relacionadas con el bien mismo.

• Diseño exclusivo o poco común.
• Adecuaciones o mejoras en construcción con materiales de alta calidad.
• Adecuaciones o mejoras en instalaciones no visibles o equipamiento adicional y
• Excelente estado de conservación.
• Ubicación estratégica.

Las relacionadas con el mercado.

• Que no exista cerca, otro inmueble a la venta, con características similares.

Las relacionadas con el comprador.

• La conveniencia de adquirir el bien para su uso o por inversión.
• La disposición de pagar el “costo de oportunidad” para poseer ese inmueble en específico.

La “subasta virtual” es un evento no presencial, en el cual se ofrece un bien, y por el cual, diferentes postores indican el importe que estarían dispuestos a pagar por él, tomando como referencia el precio de salida establecido por el propietario o posesionario autorizado.

La “subasta virtual” es un procedimiento utilizado para la venta de diferentes tipos de bienes y tiene por objetivo incentivar e incrementar la participación de potenciales compradores que poseen las mismas necesidades, para que efectúen su mejor propuesta económica.

Promover un bien a quien realmente lo desea o adquirir el bien que deseas, tiene un valor, ¡el valor de tu oportunidad!

El primer punto para realizar una venta efectiva, es determinar el precio apropiado del bien. Por ello, el vendedor debe identificar dos situaciones:

• La urgencia de vender
• El interés de obtener el valor real del bien

Ante la urgencia de vender y de la existencia de bienes en venta con características similares, se recomienda poner un precio de salida que esté por debajo del valor comercial. El efecto mismo de la subasta, logrará que se presenten propuestas económicas cercanas al valor comercial; e incluso igual al valor comercial, cuando el bien posea características atractivas para el potencial comprador.

Cuando existe el interés de obtener el valor real del bien y no se tiene urgencia por vender, se recomienda poner un precio de salida igual al valor comercial y resaltar las características o situaciones específicas que pueden incrementar su valor comercial real.